DEJANDO MEMORIA Y VIDA EN ESTE LUGAR

2 de enero de 2008

dias en los que....

Esos días de desazón que ha creado el hombre no sé si agradecerlos o preguntar mil veces porqué se le ocurrieron a alguien. Hay tantas cosas que a uno lo ponen a gozar, como el amor, la intimidad de un pequeño hogar en nacimiento, aquellas personas y personitas que forman parte de la felicidad de uno. La rutina que sin querer se vuelve parte de esa felicidad en la que uno consigue afianzarse amistades y probarse a sí mismo dentro de esas relaciones. Disfrutar del cine, la música, el mar, el café, el aire, el frio, los amigos quienes forman parte de una locura compartida y que se desata en aquella necesidad de sentirnos identificados como lo que somos, amigos, compas, que caminan caminos paralelos y que por alguna razón el tiempo, la vida, la necesidad nos hizo conocernos. Gozo también es estar cerca de personas sabias, sabias porque han logrado mantener gran disciplina de vida, han logrado sumergirse en sus más grandes anhelos y sólo viven para lograrlos día a día. He de presumir aquí la vida de una mujer que no hace mucho conocí, mujer joven de valor inagotable que en su cuerpo lleva a diario la tarea por superar, día a día es ella quien se levanta y le brinda una sonrisa a la vida así como una mano a quien lo ha necesitado con urgencia, admiro a esta mujer que cuando me hace recordarla se me hace un nudo en la garganta que controlo porque no hay motivo de llorar frente alguien tan digno.
Ahora mismo estas breves lágrimas que empañan mis ojos hacen que este espíritu un poco confundido pueda tener un poco de descanso. Y es que en esta época de “paz y amor” no puede ser vivida solo por un día, por una fecha en la que no todos nos sentimos cómodos de vivir y que socialmente debe ser vivida con “felicidad” con gozo porque ha nacido el nazareno. Nunca pretendería burlarme de estos días ni de los acontecimientos pasados que ahora le dan vida; es más bien una ligera protesta personal sobre seguir dándole importancia a estas fechas en las que ni por un instante vivo la felicidad y el gozo que vivo en aquellos momentos cotidianos de mi vida.
Una alternativa es decirle adiós a este tiempo y a todo lo que le rodea para construir una “realidad aparte” de la vida, a veces idealizada, a veces tan real….