tag:blogger.com,1999:blog-192299542024-03-13T05:24:07.542-12:00MENINADEJANDO MEMORIA Y VIDA EN ESTE LUGARmeninahttp://www.blogger.com/profile/07771637243696128061noreply@blogger.comBlogger89125tag:blogger.com,1999:blog-19229954.post-5030600657427229612011-10-02T17:21:00.004-12:002011-10-02T17:24:13.998-12:00<span style="font-weight:bold;"><p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b><i><span style="line-height: 115%; ">No sé escribir.<o:p></o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNormal"><o:p><span class="Apple-style-span"> </span></o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b><span class="Apple-style-span">No sé escribir… y me pesa como un trozo de madera en mis hombros.<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b><span class="Apple-style-span">No sé escribir…Y <span> </span>me duele como esas veces en las que el cuero se enchina y los dientes se aprietan.<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b><span class="Apple-style-span">No sé escribir… Y me lleno de ansiedad como cuando uno busca y busca sin encontrar nada, solo una garganta acallada por el gemido doloroso.<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b><span class="Apple-style-span">No sé escribir… y mis dedos avergonzados se esconden, se paralizan, se apenan.<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:70.8pt"><o:p><span class="Apple-style-span"> </span></o:p></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:70.8pt"><span class="Apple-style-span">Dedos que no saben tocar una pluma, arrastrarla, manipularla por lo menos para asentar que no lo pueden hacer.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:70.8pt"><span class="Apple-style-span">Aquella tarde en que te arrullaba en mis brazos, fue cuando descubrí que no sabía escribir, cuando me sentí tan limitada y al mismo tiempo tan grandiosa por acunarte y lograr que sucediera el milagro: el encanto de tu sueño profundo. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:70.8pt"><span class="Apple-style-span">Qué lástima que mis dedos, mis ideas, mis emociones y mis letras se quedaron absortas en ti, en tus dulces labios, tus ojos brillantes, tus manitas cálidas; que lástima, porque de no haber sido así, por lo menos habría podido escribir: </span><b><i><span class="Apple-style-span">TE AMO LUNA.</span><o:p></o:p></i></b></p><span style="font-weight:bold;"></span></span>meninahttp://www.blogger.com/profile/07771637243696128061noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-19229954.post-39679240420708390302011-06-09T05:11:00.001-12:002011-06-09T05:13:32.082-12:00<p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" ><b>No soy más yo.</b></span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" >Del cuerpo ajado, adolorido y abierto.</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" >Hasta los hombros<span style="mso-spacerun:yes"> </span>cambiaron, y las células que se pasean en ellos.</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" >Del cuerpo doliente, cambiante, transformado, transmutado.</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" >De vientre de vida que dio vida a la vida misma.</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" >De cuerpo líquido, alimento, amor, entregado al servicio de la vida.</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" >El cambio trastoca mis pupilas y se unen con tus grandes y bellos ojos,</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" >que me curan, que me embellecen el alma, que me sanan que me dan el </span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" >consuelo de la vida cambiante.</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" >He dado a luz, a una hermosa niña, que día a día con sus grandes ojos,</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" >su boquita en mi seno, su energía vital, su paciencia, su desesperación </span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" >por comer y dormir, han hecho de mí la que nunca fui, la que nunca he sido.</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" >Luna ha cambiado día a día a la que conocí, no soy más yo, soy otra </span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" >la que crece, se conoce, se vincula con el amor con una ternura que no cabe en el</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" >pecho, ni en el cuerpo, se expande y sale de los límites.</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" >No soy más el mismo cuerpo, mi desesperanza crece cuando el susurro en mi oído</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" >y la sombra cotidiana me lo repite “no eres más tú”, en eso me vuelco en tu pequeño</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" >cuerpecito y te aprieto a mí para decirte cuanto te amo, y cuan abierta estoy para caminar</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" >contigo el sendero de la vida.</span></p> <p class="MsoNormal"><span style="mso-spacerun:yes"> </span></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>meninahttp://www.blogger.com/profile/07771637243696128061noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19229954.post-54655403875652872892011-03-25T12:57:00.003-12:002011-03-26T05:34:53.068-12:00<span style="font-family:trebuchet ms;font-size:130%;"><span style="color:#333333;"><span style="font-size:180%;"><strong>En tu universo.</strong><br /><br /></span>Flotando en tu universo del líquido amniótico,<br />tus hermosos ojos cerrados, y tú, concentrada en tu pequeña vida.<br />Tu papá y yo enternecidos mirábamos cada una de las partecitas de tu cuerpo,<br />hacíamos conjeturas sobre cómo serán tus ojos, a quién te parecerás, cómo serán tus manos. </span></span><span style="font-family:trebuchet ms;font-size:130%;"><br /><span style="color:#333333;">Contigo Luna, la vida se ha puesto mejor de lo que ya estaba.<br />Contigo pequeñita, la vida tiene una sorpresa diaria que regalarnos.<br />Eres como un milagro que me ha traído grandes enseñanzas de amor, paciencia y sabiduría.<br />Amor: por la ternura envolvente, frágil y sublime que has despertado en mí.<br />Paciencia: de saber que cada día creces y te desarrollas, y que a pesar de las ansias insoportables de tenermte en mis brazos, debo esperar a que estés lista para salir.<br />Sabiduría: porque todo el cuerpo, que es mi cuerpo y tu casa, se ha preparado y ha puesto todo a tu disposición para preservar tu vida.<br />Te seguimos esperando con las ansias que ya no pueden más, con el amor que me ha vuelto ciega de ti, de mi niña, de la pequeña Luna. </span></span>meninahttp://www.blogger.com/profile/07771637243696128061noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19229954.post-44471483733030865832011-02-28T06:36:00.004-12:002011-02-28T06:45:35.824-12:00<span style="font-family:trebuchet ms;color:#999999;"><span style="font-size:180%;"><strong>Insomnio</strong><br /></span></span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;font-size:180%;color:#999999;">¿Para qué dormir?<br /></span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;font-size:180%;color:#999999;">Desde que llegaste, noche tras noche me encuentro en una batalla por conciliar el sueño. Tu casita, que es mi panza, crece cada día y cada noche. A veces siento aplastarte y me avisas con tus pataditas que me mueva hacia otro lado, pero una vez que estoy en el otro lado, me pides que vuelva moverme, hasta que las dos encontramos la posición ideal: para que tú puedas nadar a tus anchas en tu mar y tu mamá pueda conciliar el sueño. Fue hasta el día de ayer en que decidí que no lucharía más por dormir, que no quería desvanecerme en los brazos de Morfeo y perderme cada latido de tu corazoncito, cada movimiento de tus manitas y tus piernas, decidí que no quería perderme de sentir tus estornudos y el hipo que a veces te da porque tu mamá tiene un poco de frío. Decidí que quería vivirte día y noche, que el dormir resultaba un desperdicio, que prefiero que vivamos juntas la experiencia de tu crecimiento, de las formas que vas haciendo en mi vientre, de tu hermosa cabecita colocándose en posición para nacer. Decidí que no podía perderme ni un segundo más tu presencia en mi cuerpo, que tenía que vivirte intensamente dentro de mí, ahora somos una viviéndonos día tras días, mis incomodidades son las tuyas, mis risas también lo son, mi alegría es la infinita chispa encendida que te acompaña, y nos acompaña ahora a tu papá y a mí por tu arribo a nuestras vidas, y a este mundo que te espera. Anoté un letrero en mi almohada que dice: “prohibido dormir y no sentir cada latido de Luna”. Desde hoy el insomnio lo disfruto, a veces cuando el sueño llega y mis párpados no pueden hacer sino cerrarse, le encargo a mis manos que no dejen de acariciar la panza, a mis oídos que no dejen de escuchar tus latidos, y a mi corazón que no deje de acompañarte en tu dulce crecimiento. Te amo. </span>meninahttp://www.blogger.com/profile/07771637243696128061noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19229954.post-17109722384965555072011-02-09T06:54:00.001-12:002011-02-09T06:58:33.090-12:00<span style="font-family:trebuchet ms;"><span style="font-size:130%;"><span style="color:#666666;"><strong>---- Tu piecito en mi ombligo- </strong><br /><br />Luna Luz, has iluminado mi vida con tu belleza.<br />Una niña que ha llegado a mi camino sin pedir nada,<br />sin esperar nada.<br />Amo tus movimientos,<br />tus hermosas pataditas,<br />tu pie en mi ombligo,<br />tu lengua en la planta de tu pie.<br />Amo tu belleza interna,<br />la luz con la que has alumbrado nuestras vidas,<br />la ternura con la que me haces saber que estás entre nosotros.<br />Amo las noches que pasamos juntas, en la lucha nocturna por alcanzar un poco de descanso.<br />Amo tu vida, te amo a ti, mi niña esperada. </span></span></span>meninahttp://www.blogger.com/profile/07771637243696128061noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19229954.post-11054506019165760682011-01-19T06:25:00.003-12:002011-02-09T07:09:54.050-12:00<div align="justify"><span style="color:#666666;"><span style="font-family:trebuchet ms;"><span style="font-size:130%;"><strong>Tus manitas rozan mi panza</strong><br /><br />Tus manitas rozan mi panza, tus pies se asoman encima de mi piel. Me imagino tu carita, tus ojos, tu nariz, tu panza, tus brazos, tu cabeza y tu hermoso cabello. Cada día mi panza crece y mis ganas de verte, besarte, escucharte llorar, ver tus movimientos y tenerte con nosotros me llena de alegría. Día y noche estoy al pendiente de ti, te veo, te pienso, te siento, te imagino, me imagino oliendo tu frente perfumada a tu olor de inocencia y pureza. Cuánto me has hecho sentir y crecer, has hecho que cada día mí vida cambie, se transforme, cada día puedo entender algo distinto, de ti, de mí y del amor. Me llena de ternura saber que en mí hay un espacio para ti, que juntos hemos construido, juntos sabemos lo que nos pasa, lo que olemos, lo que respiramos y sentimos. Así, disfruta de la pancita, disfruta de este estar conmigo tan íntimamente como yo ahora lo disfruto, ejercita tus piernitas y tus brazos, también tu alegría e inteligencia, un mundo te espera mi amor, te espera mamá y papá que te aman y que no resisten más el momento de tenerte en sus brazos.</span></span> </span></div>meninahttp://www.blogger.com/profile/07771637243696128061noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19229954.post-67474206767602398072011-01-03T14:01:00.001-12:002011-02-09T07:10:58.203-12:00<span style="font-family:verdana;"><span style="font-size:130%;"><span style="color:#666666;"><strong>De los tiempos desconocidos y el ahora.</strong><br /><br />Cuando te vi no pensé, sentí.<br />Sentí el pasado de los dos, el tiempo en la espera.<br />La espera de la vida que nuevamente nos uniría.<br />¿Cómo pude sentir esto? ahora lo sé, el tiempo fue quien lo demostró.<br /><br />Crecimos juntos: admiramos lugares fascinantes, viajamos, nos conocimos.<br />Nos desesperamos y luego nos arreglamos, para luego, volver a desatinar.<br />Una y otra vez, como la rueda de la fortuna, subir y bajar, aprender y desaprender.<br />El tiempo nos amaestró, nos curtió, nos ayudó a comprender el arte de ser hombre y de ser mujer.<br /><br />Tú creciste, maduraste. Yo te fui amando un poco más.<br />Yo crecí y aprendí de ti, de mí, de los dos.<br />Nos fuimos sumergiendo cada vez más.<br />Tú comprendiste.<br />Yo seguí entendiendo.<br /><br />Caminamos y nos cansamos de hacerlo solos.<br />¿Había algo más para aprender?<br />Un llamado espiritual susurró en tu oído.<br />Alguien más se incluiría a nuestro tiempo y camino.<br />Nada podía ya hacerlo esperar, nos bastaron sólo algunos actos de amor profundo.<br />Profunda ternura, profundo cariño, profunda entrega.<br /><br />Y llegó el esplendor con que se vive la vida,<br />La alegría de un día más, la sorpresa y la espera del día a día.<br />La pasión por continuar el andar juntos.<br />Un pequeño ha iluminado nuestra vida de amor y de sabiduría.<br />Ha señalado la necesidad de continuar y seguir aprendiendo.<br />El tren no se detiene aquí, las vías aun tienen camino por recorrer.<br /><br />Yo te amo cada día más.<br />Y a ti, el corazón se te ha enternecido con aquel sutil movimiento que día a día te regala nuestro pequeño…</span></span></span>meninahttp://www.blogger.com/profile/07771637243696128061noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19229954.post-4717750778401437242010-11-26T05:49:00.000-12:002010-11-26T05:50:10.498-12:00<strong>En el universo del vientre.</strong><br /><br />¿Qué es un sentimiento sublime? Nunca lo habría sabido si no fuera porque hoy te estoy esperando. Hay cosas que me han estremecido casi al punto del llanto, paisajes de la naturaleza como el Gran Cañón o las Barrancas de Cobre en Chihuahua, algunos libros como 100 años de soledad y los cuentos de Juan Rulfo, he conocido mujeres fascinantes maestras antiguas de la vida que me han enseñado tanto, con decir tan poco. Todas estas cosas –y más- han alimentado mi ser y he creído conocer lo sublime, pero ahora que te espero a ti, experimento un sentimiento que no me queda de otra que nombrar como sublime, a falta de una palabra mejor. He querido reconocer tu rostro, grabarme tu alegría, tu luz, tu quietud, tu pasividad, la inteligencia con la que esperas tu crecimiento, la atención con la que escuchas a tu mamá; he querido saber cómo eres, ¡tan solo si eres niño o niña!, y luego cuando me ofusco por no encontrar respuestas concretas, viene a mí un sentimiento sublime que ¿quién sabe cómo se explique? -si es que se puede explicar- puede ser amor, ternura, maravilla; lo incomprensible de la mente, de la inteligencia, y que apenas si las palabras más amorosas podrían expresar algo de lo que, en el universo del vientre de una mujer acontece. ¿Cómo puedo esperar a que amanezca para saber de ti, si en cada latido de mi vientre me viene una necesidad de pensarte, de verte, de observarte? No puedo esperar por la mañana a sentir que estás con nosotros, necesito despertar continuamente por la noche para, nuevamente, saber que estás aquí, quietecito-a, haciendo tu labor sabia de crecer. Intento intuirte, saberte, pero eres terriblemente sabio-a y no me dejas encontrarte en las profundidades oceánicas donde te has instalado. Estos sentimientos sublimes son tan palpables como inatrapables, un instante están en la mano y en otro segundo se esfuman, y solo me dejan un halo de ti que apenas conozco, pero que me hace saberte tanto que podría adivinar las pequeñas líneas que ahora se están formando en tus manitas.meninahttp://www.blogger.com/profile/07771637243696128061noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19229954.post-74906716335546505512010-11-09T09:17:00.001-12:002010-11-09T09:21:06.392-12:00<em><em><em><strong>Un microcosmos en mí.</strong><br /><br />No había comprendido, sino hasta hora, la relación que tenemos con aquello a lo que que tantos nombres le hemos puesto: Dios, Cosmos, Vida, Conciencia Universal. Dentro de mí, que soy una vida en sí misma, se está gestando una nueva vida, será el instinto materno o el vínculo que en éste estado se hace con la energía universal, pero me queda claro que dentro de mí hay un microcosmos y por ahora, me tocó ser la madre que lo sostiene. Así es la vida en el universo, todos estamos vinculados entre sí, compartimos energías, humores, pensamientos, vibraciones, y alguien ó algo mucho más grande que nosotros nos contiene. La conciencia de éste universo, dios, cosmos, vida ó conciencia universal, es la que nos podría hacer mejores seres humanos, de lo contrario nos encontramos vacíos. </em></em></em>meninahttp://www.blogger.com/profile/07771637243696128061noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19229954.post-17966312325013607192010-09-27T12:30:00.000-12:002010-09-27T12:31:07.821-12:00<strong>Un viajerito llegó.</strong><br /><br />Desperté y ya estabas en mí,<br />fue como haber experimentado un milagro,<br />¿A mí? ¿Me puede pasar esto? ¿Será posible?<br />Era demasiado bueno, demasiado hermoso,<br />demasiado perfecto, demasiado. Apareciste en mi vida<br />como un trueno vibrante, cargado de energía,<br />que sorprende, que no avisa, que se queda y se<br />aferra. Me sentí tan llena desde que me avisaste<br />de tu llegada, me siento impregnada de tu energía<br />vital que contagia, por eso el despertar de tanta alegría.meninahttp://www.blogger.com/profile/07771637243696128061noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-19229954.post-17611402755978632752010-06-06T07:02:00.001-12:002010-06-06T07:02:45.397-12:00RE-VIVIENDOAbrir el corazón a menudo es complicado, nos han enseñado a pensar demasiado y en cada pensamiento se va algo del alma, algo del corazón, de la vida misma. Recuperar la conexión con una espiritualidad universal, con la energía del mundo, la relación con las plantas, el agua, los animales, y no se diga con los mismos humanos implica un trabajo extraordinario. Es una situación como de regresar a casa, al regazo que de hecho era nuestro y que la cultura -por llamarlo de alguna manera- nos ha adormilado tales capacidades. En esas ando ahora, ayer mientras iba caminado a Teotihuacán pensaba en mi regreso a casa, Jodorowsky en alguno de sus libros contaba un experimento que hizo con otro amigo donde el objetivo era solo caminar en una línea recta que se habían trazado imaginariamente, la idea era no dar vueltas ni esquivar algún obstáculo sino pasar por encima de él si era necesario. Así pasaban por encima de las casas, los árboles o cualquier situación que se les pusiera en frente, el tema era no perder el camino. Esa imagen se me ha quedado muy gravada en la memoria, y por eso ayer que iba al ZENDO-Teotihuacán (un lugar donde se practica budismo zasen), pensaba lo mismo: ahora estoy aquí caminado a dos horas de distancia de mi casa, con el sol encima y la tierra que se levanta con el aire, con el murmullo de las nopaleras siguiendo mi camino, y a mis espaldas la pirámide del sol, ahí quieta. Pensé, es como lo que describía Jodorowsky en su experimento de caminar en línea recta, “aquí estoy otra vez de regreso a casa”, “aquí estoy otra vez en mi camino”, estos pensamientos me llenaron de convicción sobre algo que me toca hacer o resolver ahora. Es por eso la necesidad de abrir el corazón hoy para decir que me encuentro re-viviendo, lo cual me llena de expectativas.meninahttp://www.blogger.com/profile/07771637243696128061noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-19229954.post-12750799073210072772010-04-15T16:38:00.000-12:002010-04-15T16:39:06.605-12:00<strong>Triste. Melancólica. Enamorada.</strong><br />Mucho tiempo había pasado antes de que Mariana volviera a experimentar estos sentimientos. Su sensación taciturna como aquellas veces en las que se enamoraba del imposible de la secundaria, o de la prepa. Repasaba una y otra vez las veces que lo había rozado con la mochila mientras subían las escaleras de caracol que llevaban hacia el salón de clases. –¿Me habrá visto? ¿pero cómo iba peinada? Ahhh! capaz que andaba toda greñuda y no me di cuenta y seguro pensó que soy una ridícula por no peinarme o parecer loca con los pelos parados ¿cómo iba?, ¡no me acuerdo!- En eso se le iban las noches a Mariana, y comenzaba a experimentar esa sensación dulce, apacible, de amor, algo en el pecho, no cosquillas, sino una sensación de presencia, de la presencia de algo dulce que está ahí.<br />Todo sucedió aquella tarde en la que decidió que quería ser una mujer amada, atractiva, que volviera locos a los hombres sólo por mirarla, se soltó el pelo, y se quitó los lentes, guardó el libro que siempre estaba a la mano como escudo, por si alguien la miraba sacarlo de inmediato y crear su ya conocido muro. Mientras caminaba se decía a ella misma “hoy soy la mujer que esperará sentada a que llegue él, al que siempre he esperado mientras me he dedicado a vivir, a subir y bajar, a buscar, a pensar”. “Hoy lo espero aquí sentada hasta que llegue, quien sea que tenga que ser, aquí lo espero”. Entre sonrisas internas, Mariana volteaba a todos lados discretamente a que llegara el supuesto amor de su vida, y es que estaba tan decidida, que sin duda, quien llegara debería ser, no su media naranja, sino casi, su alma gemela, así como todos los cuentos de amor que había escuchado, tal cual, quería que a ella le pasara. Después de todo los mitos se hacen porque a alguien ya le pasó, entonces a ella tendría que pasarle el milagro de encontrar al hombre de su vida.<br />Pues leyó, comió, pensó sobre sus planes y organizó lo que haría el día siguiente entero, resolvió algunas dudas de su vida, repasó lo que había hecho ese mismo día, se puso nerviosa por las cosas pendientes, se mordió las uñas, y se enredaba el cabello en el dedo índice mientras miraba hacia el infinito con la vista perdida. ¡Y nada! no llegaba. Se acordó que no tenía ni una gota de lápiz labial, ese día se había pintado las pestañas y pensó que quizás se le había corrido un poco el rímel, corrió al baño para darse una manita y cerciorarse que lucía bien. Estaba segura que ese sería el lugar, porque ya antes había pensado que debía ser en otra cafetería pero su corazonada le dijo que ese era el lugar correcto, el lugar del encuentro. Dieron las siete, las ocho y las nueve. Decidió irse, pidió la cuenta, finalmente, todo había sido una construcción de su imaginación. La cuenta llegó y la noche también. -¡Se acabó, me voy!- Mientras bajaba las escaleras apresurada para poder tomar el primer taxi que pasara, cruzó la mirada con unos ojos enormes, complacientes, tiernos, temerosos, esperanzadores, audaces, que le dijeron, ¡espera, no te vayas, ya llegué, aquí estoy! Los ojos no hicieron más que retenerla por unos segundos en el descanso de la escalera. Sólo unas palabras cortadas con la mirada, su nombre, dos pinceladas de su vida y un ¡no te vayas aquí estoy! Mariana, no creyó lo que estaba viviendo, no podía ser que una petición así, tan llana, tan a la ligera, tan repentina, se hiciera realidad. -¿pero realmente está sucediendo? ¿esto me está sucediendo a mí? ¿será él?-. Pocas cosas en su vida se habían resuelto como se resolvió aquel instante de su vida, ella dijo, no, no es él, pero sus cosquillitas en el pecho le confirmaron, una y otra vez, sí es. Mariana dudosa, siguió bajando la escalera, con la prisa de alguien que ha hecho esperar por mucho tiempo a una persona en la calle, con el miedo en las manos escurriendo de sudor, la cabeza atolondrada, con los labios a medio abrir sin poder articular una palabra, menos mal que los ojos los tenía bien clavados en Pablo, quien tampoco logró decirle nada con la voz, sólo intentaba desesperadamente, como sucede en los sueños cuando alguien intenta resolver algo una y otra vez y no se puede por alguna extraña razón. Pablo sentía esa misma impotencia de querer decir, y no tener palabras para detener a Mariana en su apresurada salida. Finalmente, Mariana detuvo el paso, se puso de frente a Pablo, y le dijo: te estaba esperando, -con el cuerpo a medio desvanecerse-. Pablo siguió mirándola con aquellos ojos gigantes, de asombro, sin poder creer lo que le estaba pensando, él había pensado por muchos años, que algo así debía sucederle en la vida, pero no calculó nunca cuándo y dónde. Mariana se sintió complacida de haber encontrado lo que andaba buscando, sin tocarle un solo pelo, sintió a Pablo de pies a cabeza, supo, exactamente cuál era su complexión, cómo estaba vestido, cómo eran sus manos, sus labios, hasta los zapatos. Mariana lo besó profundamente sin tocarlo, mientras lo veía fijamente, le dijo que lo amaba. Pablo le dijo con sus grandes ojos: ¡Mariana por favor no te vayas! Mariana, siguió su carrera, se subió al taxi le indicó cómo llegar a su casa. Al llegar, prendió un cigarro, y buscó el mejor libro, para pasar toda la noche despierta repasando una y otra vez la escena, con la duda clavada si no traía el rímel corrido, y el cabello despeinado como a ella le gusta. Desde ese día, Mariana vive, triste, melancólica y enamorada.meninahttp://www.blogger.com/profile/07771637243696128061noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-19229954.post-86763635802442651282010-03-22T10:11:00.001-12:002010-03-22T10:11:55.533-12:00<strong>AFUERA Y ADENTRO: MIRADAS INTERNAS Y EXTERNAS.<br /></strong><br />Salgo de mi casa y trato de observar con mirada lejana, las calles por las que paso, la gente que anda, las bardas de las casas, lo carros, la actividad cotidiana de la colonia. ¿Qué tan lejana puede ser mi mirada? ¿Hasta dónde puedo ser tan externa? Lo más lejos que puedo estar es posicionarme como una observadora latinoamericana que asemeja lo que ve en esas calles cercanas a su casa, una dinámica que recuerda a lo que se ve en aquellas ciudades del mundo donde nada, definitivamente, está organizado con formas lineales y perfectamente trazadas. Últimamente, cada casa es un negocio: una tienda de abarrotes, una cenaduría, una panadería, papelería, café internet, gimnasio, tienda naturista, cafetería, juguería, zapatería, reparadora de calzado, verdulería, en fin, la creatividad no es limitada y siempre habrá que inventar para poder sobrevivir en este “aquí” que nos ha tocado vivir a todos.<br />Caminar por estas calles es sortearse la vida, un carro pasa tan cerca de mí que me hace soltar un grito de sorpresa, pero claro, no pasa nada, sólo se está estacionando alguien que va de prisa, sus movimientos de automovilista son tan brutales y tan delicados al mismo tiempo, que existe una línea muy delgada, casi transparente, para sufrir un accidente. (Que de hecho ya lo he sufrido tan solo con el sobresalto). Las aceras no sirven para caminar, en ellas está el puesto de tamales y de tacos “varios”, está el perro bravo echado que ni acercársele, sería bastante molesto llegar mordida por un perro a la clase del lunes por la mañana. Los carros “yonkeados” (palabra 100% tijuanense) son otro obstáculo para pasar libremente por la calle, así es que en el “aquí” todos tenemos que caminar justo por debajo de la acera, lo que nos adiestra a tener visión periférica calificada, pues al mismo tiempo que debemos de cuidar el camino hacia enfrente, igualmente hay que cuidar los costados y las espaldas, por aquello de que un loco nos quiera llevar de corbata. Como se verá, vivir en esta ciudad nos hace desarrollar habilidades inimaginables, donde muy probablemente en otras ciudades del planeta sería casi como una anécdota fantástica. Pues en esta ciudad ¿latino-norteamericana? sucede así, siempre hay que estar “bien al tiro” ….“truchas”.<br />Llego al metro voy subiendo las escaleras, y me voy encontrando con la sección de “viejitos” que solicitan limosna y venden chicles con la colcha de la cama encima para cubrirse del frio, tal parece que esas escaleras del metro se especializan por rubros comerciales dependiendo la hora del día. Por la mañana sin duda, el mercado de trabajo está acaparado por ancianos, y personas con alguna discapacidad física. En una ocasión subía esas mismas escaleras del metro con un café capuchino que me había comprado hacía unos minutos, alguien me llamó “amiga” y mientras agachaba la mirada para ver quién me llamaba así, un joven me pedía cínica y discretamente que le diera mi café. Inevitablemente solté la carcajada de mi vida… aún no estoy segura por qué reaccioné así, pienso que de alguna manera me pareció de un cinismo brutal acomodarse en la esquina de una escalera y pedir abiertamente el trago de un café. Pero como siempre sucede, -o al menos a mí- estas situaciones siempre me colocan en una situación ambivalente. ¿Cómo no dar? pero ¿Qué tanto dar? ¿Cada cuándo dar?<br />Regresando con la subida de la escalera del metro, la misma situación me sucede con los viejitos, algunos venden chicles y otros piden limosna. Me he hecho la firme convicción que únicamente les daré dinero en la calle a los ancianos, por considerar que se encuentran en una situación difícil por su edad, y que al fin de cuentas sólo quieren comer. Pero me pongo en aprietos con aquellos que venden chicles, pienso que es una forma dignificante de ganar dinero, seguramente habrá una gran diferencia entre aquellos que venden chicles y los que piden limosna, me queda claro. Pero realmente a las 7 de la mañana lo que menos quiero es masticar chicle, no es tampoco algo que acostumbre y que necesite, sin embargo, termino accediendo a comprar uno o tres por el hecho de ver al viejito o viejita ahí ofreciendo sus chicles.<br />Cuando creo que mis dilemas morales han terminado, abordo el metro y se sube el primer personaje que me regresará a mi discusión interna, se trata de un chico o chica con una mochila con unas bocinas adaptadas que tocan a todo volumen los “éxitos” del momento: ¡diez pesos le vale, diez pesos le cuesta! dicen los vendedores con una combinación de música que definitivamente me separan de seguir leyendo el libro que regularmente traigo en mi bolsa para entretenerme durante el viaje. Definitivamente carezco de la capacidad de leer mientras hay fondo de música estruendosa y un vendedor con voz espectacular que anuncia su producto. Para evitar la lucha interna entre leer y escuchar, ó detener la lectura mientras el vendedor termina su jornada, lo más recomendable para mí misma es detener la lectura y esperar que venga la siguiente estación y termine la venta ruidosa, pero claro, mis expectativas de la siguiente estación, no son para nada pensar que será apacible para continuar con la lectura. Es probable que se suba aquel chavo con una colección de vidrios los cuales pondrá en el suelo y balanceará la espalda sobre ellos, cual faquir. Probablemente se suban los nahuas de la sierra de Puebla a pasarnos sus papelitos fluorescentes advirtiéndonos que ellos no tienen para comer en sus lugares de origen y se ven en la obligación de pedir una limosna. Así, llegará el momento de trasbordar de la línea verde a la café y encontraré otras situaciones como esta. Me he hecho la costumbre de cargar conmigo un poco de cambio o monedas sueltas para tener disponible algo de dinero para dar a cada uno que lo va solicitando y claro, que yo voy decidiendo según mis criterios (chafas) a quién si darle y a quién no.<br />Mirada externa-mirada interna: ¡Qué difícil! discernir entre las mordidas de los perros por usar las aceras y ayudar o no alguien por la calle, convidar o no un trago de café. Leer o escuchar el último disco de Ana Gabriel. Dar un peso a un Nahua de la Sierra de Puebla, o pensar que ellos tienen la capacidad de generar su propio dinero sin pedir limosna, y que el peso que les daré no les servirá más que para seguir alargando su pobreza….<br />Estos son los dilemas de alguien que intenta entrar y salir de esta ciudad para ver dónde estamos, y qué le está pasando, no sólo a un país… sino también a la humanidad…. hasta aquí queda, pero aún me falta salir del metro y venir de regreso a donde ahora estoy: mi casa.meninahttp://www.blogger.com/profile/07771637243696128061noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19229954.post-5772774213922770982010-01-21T20:53:00.002-12:002010-01-21T20:56:03.773-12:00<strong>¿Qué se hace cuando el insomnio llama a la puerta?<br /></strong><br />Muchas veces me he preguntado por qué no puedo dormir durante la noche, mientras intento conciliar el sueño construyo miles de historias para darme una respuesta a mí misma, para después pensarla y repensarla hasta que llega ese punto de la noche donde caigo en los brazos de Morfeo y me duermo rendida. Hoy, mi teoría cambió, pero bueno, no fue precisamente hoy, más bien, este pensamiento ya lo venía trabajando desde hace algunas noches atrás, solo que no lograba consolidarlo por la gran ilusión que siempre da el que un milagro ocurra de repente y al fin, llegue ese halo anhelado que es el sueño. Durante mis insomnios, he hecho de todo, leer –por supuesto-, he organizado mi plan de trabajo para el día siguiente, y hasta he resuelto asuntos sentimentales mientras intento conciliar el sueño. He fumado, y bebido vino, he improvisado una cama en otro lado de la casa, -aunque me parece patético- he prendido la tele y he intentado ver películas. En una ocasión, terminé bañándome a la una de la mañana. Pero bueno, decía, hoy fue distinto, hoy, comencé a preguntarme cuántas personas estarán pegadas a su computadora, ó a un libro, ó a un cuaderno tratando de escribir algo, tratando de encontrar algo que siempre se han preguntado (igual que yo pero ellos/as no por el insomnio), ese pensamiento hizo que en automático dejara las cobijas, las deducciones y acertijos para venirme a escribir algo en mi computadora y heme aquí. Hoy, la respuesta a mi insomnio fue que seguramente me está llamando el muso inspirador para ponerme a escribir, y que lo mismo le sucede a los grandes escritores de todas las épocas, la musa o el muso, los despierta por ahí de la una de la mañana sin tener más remedio que levantarse y ponerse a escribir, porque de lo contrario, su castigo será no conciliar el sueño y quedarse despiertos hasta “esa hora maldita” en la que llega inesperadamente una sensación de sueño profundo, un relajamiento total del cuerpo, una sensación casi infantil de despreocupación que permite iniciar el viaje hacia el primer bloque de sueños. Es una hora en la que, si la baba se escurre, no tiene la menor importancia, sólo, existe la sensación de entrega a dormir. Esa hora, son las seis de la mañana, momento en que comienza a amanecer y los pajaritos alegres comienzan a cantar muy cerca de la ventana de uno, y el sol comienza a hacer su aparición, los vecinos abren y cierran puertas, prenden su carro, el gallo canta, los perros ladran, el camión del gas pasa religiosamente, (a veces el camión de la basura) y para colmo, suena la maldita alarma, y yo con los ojos pegados sin poderlos abrir. ¡Ese es el tormento de los que padecemos insomnio! Pero bueno, como decía, hoy no me siento sola en esa lucha contra el sueño porque quise pensar en que alguien por ahí en las profundidades de esta ciudad hay alguien sentado, pensando, leyendo, escribiendo, y seguramente lo que menos quiere es dormir, al contario, quisiera que la noche fuera eterna para poder escribir y leer a sus anchas sin la necesidad de incorporarse a las tareas de la vida diaria y que exige el día. ¿Por qué se hizo la noche para dormir? ¿A quién se le ocurrió? si es el momento más propicio para escribir, y reflexionar sobre nosotros mismos, algunos median, bueno, de hecho yo he meditado durante la noche y es la hora en la que se sienten todos los cambios de temperatura, por ejemplo justo a las 12 de la noche, he sentido que baja, y regularme los perros ladran (uuyyy), luego la temperatura se regula, y a las seis de la mañana vuelve a ocurrir lo mismo. Bueno, estas son las reflexiones de alguien que padece insomnio, hoy me dio por escribir, no quisiera pensar estar aquí mañana, prefiero estar plácidamente dormida en mi cama, aunque si el muso inspirador me vuelve a llamar no tendré más remedio que levantarme y ponerme a escribir. Por ahora, me voy a navegar por las profundidades de internet y me iré a la cama, justo antes de que los pajaritos comiencen a cantar.meninahttp://www.blogger.com/profile/07771637243696128061noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-19229954.post-11045243341324734792009-12-28T05:54:00.000-12:002009-12-28T05:55:13.934-12:00<strong><span style="font-size:130%;">Regalos para el alma.<br /></span></strong><br />Dicen algunos maestros budistas que el alma es la conciencia con la que vivimos día a día sólo que la mantenemos constantemente congelada en nosotros mismos, por las perturbaciones de la vida, el río inmenso de actividades y necesidades en los que siempre estamos inmersos sin reparar un solo día, un minuto, un segundo en saber cómo actúa nuestra conciencia espiritual. Quizás ésta nos grita, nos habla a través la famosa intuición, pero siempre es mejor entretenerla con cualquier deseo que nuestra mente nos ponga enfrente. No es fácil tener vida de renuncia. No es fácil vivir sin deseos, siempre estamos pensando qué hacer, a dónde ir o qué comprar, hay quienes dicen que hay que buscar el punto medio, después de todo no sólo somos espíritu también hay una materia que complacer y la vida tiene muchas delicias que no podemos ignorar. Escribo esto porque en Navidad siempre me entra un sentimiento de desesperación que nunca he podido compartir con nadie, creo que ese sentir viene de un hartazgo de ver cómo la gente entra en pánico por comprar cosas y cosas, cumplir deseos y más deseos, se cae en la desesperación por querer complacer a algún familiar o amigo con el réglalo que no encuentra ni en el mercado de la merced, menos en tepito. La gente va y viene, si tomáramos un video encima de un centro comercial, veríamos como la gente anda como hormiguitas de un lado a otro, saliendo y entrando de una tienda a otra, buscando, tronándose los dedos porque se está gastando el aguinaldo, pero no importa ésta navidad hay que comprar, hay que estrenar. Es por eso que me angustio, porque constantemente tengo una lucha entre continuar con ésta cultura heredada y seguir mis propias convicciones ¿hasta dónde sí y hasta donde no? ¿Hasta dónde entrar en la dinámica del pánico y hasta donde decir “hasta aquí”? ¿Dónde está el punto medio? Los regalos para el alma no los compramos, no hay un centro comercial que los aglutine, nadie puede comprar 100g de compasión, 1 kilo de conciencia y 4 kilos de salud mental, cómo podemos obtener todo esto que igualmente son regalos “decembrinos” para nosotros mismos y los demás. Por eso me he volcado hacia la celebración del año nuevo –que aunque viene de una costumbre occidental- lo tomo como una oportunidad de dar inicio a una carrera por el trabajo con la conciencia, por la búsqueda entre el equilibrio de lo que hemos heredado y construido culturalmente y lo que nuestras propias conciencias o seres desean sin violentar ninguna parte. El año nuevo para mí significa la oportunidad de dar inicio a cosas creativas, planes –realizables-, la oportunidad de visitar un lugar energético –en México hay miles- y pedir porque el próximo año tenga el valor de ser cada día más libre de deseos y apegos, y más capaz de conocer qué es la compasión –tan difícil de comprender para mí-. En fin, tratar de darle más regalitos al alma para hacernos seres humanos con valor, consientes y respetuosos de la vida. Seguramente el año nuevo la pasaré festejando cerca de un lugar sagrado, pensativa, y agentando las cosas que tengo pendientes por hacer. Feliz año nuevo para todos!meninahttp://www.blogger.com/profile/07771637243696128061noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19229954.post-82028264250469588432009-12-14T17:57:00.001-12:002009-12-14T17:57:37.358-12:00<strong>Mujer sabia<br /></strong>Una mujer sabia es la que sabe ver:<br />Ver que su vida día a día tiene una enseñanza para ella.<br />Ver que las plantas que riega por la mañana le hablan y le dan un consejo al oído.<br />Ver que su historia de vida le abre conciencia en cada episodio.<br />Una mujer sabia necesita leer, escribir, pensar, meditar, reflexionar, analizar, ser….<br />No sé es sabia, sólo leyendo, sólo meditando, sólo analizando, se es sabia cuando la vida se hace compleja, diversa, con varios caminos al mismo tiempo que llevan a uno sólo.<br />Una mujer sabia está cerca de una leona que cuida, asecha, mira, es fuerte y sensible al mismo tiempo.<br />Una mujer sabia es vida, es fuerza, es coraje, energía, amor, compasión.<br />Por esto que ahora descubro, simplemente me enamoro cada día más de la vida.meninahttp://www.blogger.com/profile/07771637243696128061noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-19229954.post-44365970037653303582009-09-12T16:06:00.005-12:002009-09-12T16:19:51.526-12:00<div align="center"><span style="font-size:130%;"><strong><span style="font-size:180%;"></span></strong></span> </div><div align="center"><span style="font-size:130%;"><strong><span style="font-size:180%;">Esperando al psiquiatra.</span></strong><br /></div></span><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="font-size:180%;"></span> </div><div align="justify"><span style="font-size:180%;">Mientras Roberta permanecía sentada en la sala de espera que está afuera de los consultorios del hospital psiquiátrico, su hermana Sara deambulaba por los pasillos tratando de hacerle plática a cuanta persona cruzara siquiera la mirada con la de ella. Fuerte, robusta y hasta con chapetes Sara iba de un lugar a otro sin parar, a cada persona que lograba entretener con su plática le contaba una historia distinta, pero todas verdaderas. Sus gesticulaciones faciales no hacían pensar otra cosa pues pelaba los ojos de tal forma que el sentimiento le salía por ellos, sus labios se apretaban y se estiraban exageradamente mientras contaba la historia de que el novio de su sobrina se la había robado.<br /></span></div><div align="justify"><span style="font-size:180%;">En la banca azul un poco zafada Roberta esperaba al médico que por fin atendería a su hermana, con rostro cansado, apagado y una postura encorvada, sólo observaba como su hermana iba de un lado a otro, de un lado a otro, y una vez más. Roberta había llevado a su hermana Sara al hospital porque había recaído de su tratamiento siquiátrico, la forma en cómo constató este hecho fue la desaparición durante la noche de ésta. Con el pretexto de buscar a su sobrina Sara pasó deambulando toda la noche buscándola como una loca sin rumbo, sin siquiera dignidad.<br /></span></div><div align="justify"><span style="font-size:180%;">Ya pasaba un paciente y otro a los cubículos de los médicos, cada uno con su propia afección, algunos creen vivir en la época de los ochenta colgándose aretes y vistiendo con pantalones ajustados. Seguramente verían como extraños a aquellos que usan un pantalón recto y un corte de cabello nada parecido a la época en la que ellos viven. Otros, tienen el complejo de Michael Jackson no permiten que se les vea a la cara por ser juzgados por su fealdad o las marcas de alguna invención que ellos mismos colocaron en su rostros. Y otras, apenas pueden controlar los impulsos que su propios cuerpos realizan mecánicamente sin el poder de controlarlos. Sólo Sara socializa y camina de un lado a otro, de un lado a otro sin fin, sólo esperando entrar con su médico que le dará la dosis exacta para que ella evite pasar las noches fuera de su casa, y olvidarse de la fijación que le causa que el novio de su sobrina se la haya robado.<br /></span></div><div align="justify"><span style="font-size:180%;">La horas pasan largas para Roberta, con su tic nervioso que pasa de su mejilla al ojo, se sienta a platicar con Leonora, casi sin quedarle de otra, comienza a platicarle las hazañas que día a día realiza su hermana como parte de su “terrible enfermedad”. Mientras Leonora trata de darle consejos y recomendaciones que ella misma lleva a cabo con su hermano utilizando repetidamente las frases “mira hazle así con tu hermana” , “no le hagas caso cuando te diga …”, “yo le hago así con mi hermano y no me gana”… mil recomendaciones le daba Leonora a Roberta, pero ésta sumergida en sus nervios, su tic y su figura casi desdibujada frente a su hermana, simplemente no podía escuchar aunque ella lo deseara.</span></div><div align="justify"><span style="font-size:180%;"><br />Cada que Sara tenía la oportunidad de topar con la vista de su hermana le exigía: </span></div><div align="justify"><span style="font-size:180%;"><br />- ¡Roberta! ¡Roberta! ¡Cómprame un chocolate y una coca!<br />- No te voy a comprar nada, todo lo que te compro terminas regalándolo, no tengo dinero para comprarte nada más.<br />- Anda Roberta cómprame un chocolate y una coca, ándale, por favor.<br />- No tengo dinero. No.<br />- Bueno, no me compres el chocolate ni la coca, cómprame una paleta de un peso.<br />- No tengo un peso.<br />- Ándale una paleta, sí tienes un peso por ¡favor, por favor! Si no me lo compras me voy a salir. </span></div><div align="justify"><span style="font-size:180%;"><br />Las palabras condicionantes de Sara hacia Roberta surtieron un efecto casi de adrenalina por sus venas, inmediatamente se levantó y siguió de tras a su hermana con el temor de que ésta se saliera del hospital y se echara a correr hasta perder la oportunidad de ser atendida por un médico, que al fin, le diera un somnífero que mantuviera quieta a su hermana y le evitara tantas penas y desgaste. </span></div><div align="justify"><span style="font-size:180%;"><br />- ¡No te salgas Sara!<br />- ¡Sí me salgo! !! Cómprame una paleta de un peso!!<br />- Estoy harta. Semejante mujer cuarentona pidiendo dulces y chocolates. (Roberta balbuceaba mientras se pasa las manos por el cabello, estirando la piel de su cara. Adivino que casi estaba al borde del llanto).<br /></div></span><div align="justify"><span style="font-size:180%;"></span> </div><div align="justify"><span style="font-size:180%;">Leonora al ver la escena quiso contener a Roberta deteniéndola para que no siguiera los caprichos de su hermana: la robusta, la regocijante la “enferma”. Roberta intentó entretenerse con los consejos y recomendaciones de Leonora mientras su cuerpo le exigía tomar del brazo a su hermana y de manera histérica casi enloquecida detenerla y sentarla en las bancas azules de la sala de espera de una vez por todas. Eso pensaba Roberta mientras Sara la veía de reojo con una actitud retadora que le decía “mira cómo hago lo que se me da la chingada gana porque … estoy enferma hermana”. Leonora no se contuvo y con un grito estremecedor en el que todos en la sala de espera se quedaron perplejos y sin aliento lanzó un alarido que rezaba:</span></div><div align="center"><br /><strong><span style="font-size:180%;">¡ERES LA HERMANA MÁS INJUSTA Y CIEGA QUE HAY EN EL MUNDO! </span></strong></div><div align="justify"><br /><span style="font-size:180%;">Por ahí se escuchó un médico que gritó el nombre ¡Sara Mendoza, Sara Mendoza! Así fue como Roberta reaccionó y apresurada jaló a su hermana del brazo para dirigirla hacia el consultorio del médico. Mientras pasaba apresurada frente a Leonora cruzaron la mirada, Roberta le regaló una sonrisa como si hubieran intercambiado alguna clave secreta que sólo ellas conocían, y de inmediato cambió la vista hacia su objetivo: el consultorio médico. </span></div>meninahttp://www.blogger.com/profile/07771637243696128061noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19229954.post-384050901101146672009-07-03T04:29:00.000-12:002009-07-03T04:30:12.615-12:00<div align="center"><strong>Hay veces en que no queda más remedio que escribir </strong></div>meninahttp://www.blogger.com/profile/07771637243696128061noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19229954.post-13503196168747232162009-07-03T04:28:00.000-12:002009-07-03T04:29:22.484-12:00<div align="center"><span style="font-family:georgia;"><strong>Séptimo piso-Mujeres<br /></strong></span></div><div align="justify"><span style="font-family:georgia;">Caminaba con una lentitud casi analgésica a lo largo del piso mientras veía hacia afuera, entre barrotes que cortaban la vista hacia el jardín y pensaba…. ¿qué hago yo aquí? ¿Por qué la vida me ha traído hasta aquí?, no hubo respuestas, nunca las han habido, sólo ha ocurrido, sólo he estado encerrada por casi tres meses en un lugar donde solo veo los cuadros de las paredes y enfermeras dopándome con un vasito lleno de pastillas que de todos modos no me ayudan a olvidar nada… nada, que por cierto, nada que no quiero olvidar.<br />Todo eso pensaba Irene mientras veía hacia el jardín desde el piso 7º -mujeres, la vista casi se le borraba del sueño, y es que pareciera que la vida ahí se convierte en algo menos que un sueño aletargado que no tiene fin hasta que una visita llega y toca la puerta del pabellón y le pregunta ¿cómo te ha ido, comes bien, cómo te has sentido?<br />Irene nunca sabía qué contestar a esas preguntas, ella solo tenía una idea en la mente, solo una idea rigiendo su vida, no había más, la vida se redujo a su idea que casi se convirtió en una convicción, un valor, así es la vida y así me quedo. Así es que cuando llegaba su hija a visitarla hacía un esfuerzo exponencial por poder complacerla y contestarle tal y como contestaría una persona “normal” “me siento bien, si, estoy comiendo bien, ¡ah! Y también me ha ido bien”. Pero en las profundidades de su mente sólo había una sola respuesta para todo, solo sus labios y una pequeña voz débil era la que trataba de adaptarse al mundo exterior que la rodeaba.<br />“¿Qué hago aquí? ¿Por qué me trajeron?” Irene, segura de sus convicciones y certezas de pensamiento consideraba absurdo estar en un psiquiátrico mientras la vida allá afuera se movía y seguía su curso “Qué hago aquí, quién me trajo, por qué” “Yo no estoy loca, sólo hay alguien que me habla y me dice lo que tengo que hacer, por favor ¡que nadie piense que estoy loca!”. Entre enfermeras y familiares le daban calma diciéndole: “No Irene usted no está loca, simplemente tiene creencias diferentes a las del resto de la gente, pero no está loca, ande, tome sus medicinas”.<br />Irene, mientras tomaba dócilmente sus medicinas sólo pensaba, mientras veía el jardín que para ella representaba una inmensidad, en lo extraño y absurdo que aquella voz en su cabeza se había convertido, no obstante, tan real, tan viva, tan regidora de sus actos, pero ¿Qué había de malo en escucharla? ¿Qué había de malo en escuchar a alguien más? …. Continuó tomando su medicina y luego casi desvaneciéndose se echó a dormir. </span></div>meninahttp://www.blogger.com/profile/07771637243696128061noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-19229954.post-59600797035854845372009-07-03T04:26:00.000-12:002009-07-03T04:27:15.075-12:00<div align="center"><span style="font-family:courier new;"><strong>Hay veces en que no queda más remedio que escribir.</strong></span></div>meninahttp://www.blogger.com/profile/07771637243696128061noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19229954.post-71836297551699702392009-01-26T05:53:00.002-12:002009-01-26T06:00:13.787-12:00<a href="http://4.bp.blogspot.com/_RgH4xNzESjw/SX35Zy5Bx5I/AAAAAAAAAKY/Qdq2lGvQk0E/s1600-h/IMG_3346.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5295662958410581906" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/_RgH4xNzESjw/SX35Zy5Bx5I/AAAAAAAAAKY/Qdq2lGvQk0E/s320/IMG_3346.JPG" border="0" /></a><br /><div align="right"><span style="font-family:georgia;font-size:130%;">Ayer me di cuenta que no había sido nada. Me di cuenta, mientras hablaba sobre mi pasado, que no era más que el presente que vivía. Sentí un vacío enorme al referirme sobre lo que fui, me di cuenta que mis argumentos se desvanecían provocando al engaño más que a la verdad. Mientras mi voz salía de mis labios mi conciencia escuchaba, me di cuenta que no había más que decir del pasado porque yo ya no era aquella persona a la que había intentado narrar por etapas y episodios de vida. Me pregunté a mi misma ¿qué caso tenía estar hablando de algo que ya no me provocaba sino sólo un recuerdo lejano? Me di cuenta que aquel instante no fue sino el sonido de mi conciencia recordándome que no había nada más maravilloso que vivir el presente, y no el pasado ... y menos hablar del futuro, pues aún no conozco la historia. </span></div><br /><div align="right"></div>meninahttp://www.blogger.com/profile/07771637243696128061noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-19229954.post-90752434585613574422009-01-03T10:52:00.000-12:002009-01-03T10:53:54.510-12:00<div align="center"><span style="font-size:180%;">Y nos quedamos solos, tan solos, que no quedó más remedio que amarnos.</span> </div>meninahttp://www.blogger.com/profile/07771637243696128061noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-19229954.post-51141249561742645542009-01-03T10:45:00.001-12:002009-01-03T10:49:24.667-12:00La diversidad.<div align="justify"><span style="font-size:130%;">No encuentro nada más apetecible en éste mundo que vivir en la diversidad. No sé en qué momento de mi vida apareció la necesidad de vivir en la multiplicidad humana. Me impresiona ir al país vecino y sentir cerca de mí personas de diferentes partes del mundo, me hace reflexionar profundamente. Pienso por ejemplo cuántas cosas hemos inventado los seres humanos para ser distintos y paradójicamente terminamos siendo tan iguales. La religión por ejemplo suele ser un tema sumamente controvertido muchos preferimos darle la vuelta a estos temas por la polémica que levanta y a final de cuentas terminamos atados a nuestros propios principios y creyendo que lo que dijo el otro es un grave error, o simplemente hacemos juicios de valor sobre creencias que no se parecen a las nuestras. A pesar de las grandes diferencias de credos el punto de coincidencia humano está en la necesidad de tener fe, creer que hay vida más allá de un cuerpo material hay algo más allá de la vida terrenal, eso lo piensan en casi cualquier cultura, existe una necesidad por reafirmar la existencia humana independientemente del cuerpo físico o de la realidad que ahora estamos viviendo tu y yo, aquí. Esto me hace pensar entonces, que en las entrañas de la humanidad siempre han existido fuerzas, energías que a veces llamamos dioses con nombres diversos que están presentes en nuestras vidas, quizás sea el mundo espiritual que hace común a toda la humanidad. Vista así quizás desde su esencia común, la humanidad se presenta como un mosaico de pensamientos, creencias, doctrinas, estilos de vida, filosofías de vida que la han hecho tan diversa que finalmente lo que me provoca decir es que es una humanidad creativa, que la creatividad del ser humano es tan infinita que ha hecho de un principio “natural” un monumento a la diversidad cultural. Es por eso que me estremecen los países donde su diversidad se siente a flor de piel, me estremece viajar y poder probar comida de todo el mundo en un mismo sitio, por cierto, dicen que sólo probando la comida de cada lugar es como se conoce su cultura. Por alguna razón amo la comida tailandesa es una de mis favoritas, así como la comida de la India los sabores tan fuertes se equiparan a las sensaciones que los mexicanos experimentamos cuando comemos mole altamente condimentado y con distintos sabores en el paladar al mismo tiempo, salado, dulce, picoso un poco irritante pero delicioso, sobre todo el mole negro, es el mejor. Por otro lado, la comida japonesa y la coreana me han hecho sentir la pleitesía del servicio, del orden, de lo delicado, de lo ceremonioso, de las cosas sencillas, de los sabores neutros –claro para el paladar de una mexicana-, no obstante deliciosos, incluyendo el pescado crudo. Son los sabores que han impactado mi paladar, no hablo mucho más de otras comidas como la italiana que es deliciosa o la árabe no quisiera pecar de pretenciosa gourmet porque en realidad de cocina se nada o casi nada pero me gusta dar bocados y abstraerme para respirar el lugar de origen de ese sabor, me gusta pensar en dónde nació ésta combinación de sabores, quién la habrá creado, me gusta pensar que las personas huelen como huele su comida, ve gusta viajar pues, a través del paladar. Y, no solamente la comida es la expresión más grande de una cultura, también lo es el roce con las personas en diferentes espacios, es el roce con las personas lo que me vuelve a recordar lo parecidos que somos (aunque Cliffort Geertz haya dicho que un guiño del ojo significa cosas diferentes dependiendo de cada cultura), la calidad humana puede respirarse en cualquier contexto así como las ansias de poder. Y es que nadie puede negar que existen principios de corrosión y de crecimiento parecidos y paralelos en la humanidad por eso es de esperarse que en muchas partes del mundo existan mentes que creen tener la razón en términos culturales y hayan iniciado la guerra campal contra la diversidad, México ha sido uno de esos tantos países, por fortuna parece que aunque haya guerras anti creatividad humana ésta es uno de los motores del mundo y de la vida. La creatividad es como una gran raíz que cada que alguien pretende cortarla lo único que ocasiona es hacerla crecer más. Por tanto, la convivencia de la humanidad ha sido ciertamente complicada y me atrevería a decir mucho más en los contextos macro políticos que en la vida micro social, (un gran descubrimiento en mi vida ha sido poder coincidir más con mujeres japonesas que alemanas por ejemplo; culturalmente distantes, aparentemente). El roce cotidiano, las formas, el trato, lo que sientes y lo que siento cuando estamos conviviendo en un solo lugar es lo que creo que despierta la esencia de las culturas, en éste trato humano es donde volvemos a coincidir y claro, es donde podemos vernos tan distintos también, esto depende de la lente que cada quien se ponga.<br />Todo esto para platicarles que mi Navidad fue “exótica” cené comida de la India en compañía de mi pequeña familia (pero muy amorosa) nos dimos un banquetazo exótico, altamente llenador, probamos sabores salados, dulces, agridulces, todos hicimos caras distintas a los sabores, Isabella dijo que ella quería tostadas de las que saben buenas (o sea totopos de tortillas de maíz y no tostadas hechas con granos molidos como las que nos sirvieron durante la cena), le explicamos que lo que comía provenía de otro país distinto al nuestro, que tenía que saber distinto, pero claro a sus tres años eso no le importa tanto como a la tía que ahora escribe en este blog, la comida “exótica” será para después quizás luego, cuando Isabella se apropie primero de la cultura que la ha visto nacer.<br />Para desear buena vida, salud y paz algunos suelen decir feliz Navidad mientras otros prefieren decir feliz nacimiento de Buda, a mi me gusta decir espero que todos, en cualquier momento de nuestras vidas, nos regalemos instantes para hacer conciencia de las cosas que nos provocan placer en éste mundo, para después practicarlas. </span></div>meninahttp://www.blogger.com/profile/07771637243696128061noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19229954.post-22645621554729884382008-12-10T06:41:00.001-12:002008-12-12T09:11:27.268-12:00¿Será que la vida son solo momentos?Ayer fui a la casa de una amiga –que por cierto- se convirtió en amiga en apenas unos meses por su sensibilidad y transparencia con la que se mueve en la vida. Es una persona que pasa por un momento crucial pues está saliendo avante de una enfermedad complicada. Mientras yo llegué a su casa con mis prisas de siempre y tratando de organizar ideas, pues ambas trabajamos juntas en un proyecto en común -muy interesante por cierto- ella sólo me veía con una mirada casi burlona y me decía “ni te preocupes” “no te tomes la vida tan enserio mujer”, quise relajarme en cuanto ella me dijo eso, la vi tan serena en su actitud que pensé que mis preocupaciones no valían la pena, sin embargo, no logré soltar el cuerpo del todo y ahora les cuento por qué. <br />En la ciudad en la que vivo, las cosas cada vez se ponen más agresivas una vez que cae la noche la ciudad se convierte para mí en una jungla pantanosa. ¿Cómo narrar esto?: salgo de mi trabajo y la noche ha caído en la ciudad, a penas son las cinco de la tarde y pareciera que la oscuridad se roba la esperanza de alargar la jornada diaria de la vida, no más sol invita a encerrarse en casa, platicar en la intimidad del hogar mientras se toma un té o algo calientito a propósito del frío de invierno. Ayer fue la excepción, tuve que dejar aquel refugio para ver a mi amiga con quien tenía que arreglar algunos pendientes. Esto significó tener que cruzar la ciudad de noche; entre ambulancias con sirenas, comandos, a veces de camionetas negras sin placas y otras de soldados empuñando armas en plena ciudad, el estar expuesto al estallido de una balacera y todos los relatos de violencia que cada vez se hacen más comunes en ésta ciudad, me han llenado de una sensación de inseguridad y mucha desesperanza. <br />Hoy, en cualquier oportunidad, la gente trata de desmenuzar el problema de la violencia y el narcotráfico en las ciudades fronterizas, ahora resulta que todos somos expertos en cárteles de drogas y estrategias de seguridad, y es que cada vez los problemas ajenos que deben ser resueltos en otras instancias toman espacio en nuestras vidas cotidianas a una gran velocidad. Explicar cómo se vive Tijuana ahora es casi imposible, habría que estar aquí. De estereotipo del narcotráfico y la pistola hemos pasado a la vida cotidiana, a la vida privada de cada persona, el sonido de los balazos que todo mundo esperanzadamente piensa confundir con cohetes cada vez se hace más común entre nosotros.<br />Ayer mientras transitaba en las calles de Tijuana, veía a mí alrededor las luces navideñas y los espacios recreativos que se han abierto, pensaba que me gustaría salir a caminar con toda la paciencia del mundo por la calle sin importar si el sol ya se había metido. Sentí gran desaliento de no poder sentirme libre.<br />Cuando llegué por fin a la casa de mi amiga, me recibió con una sonrisa y un abrazo, ella mientras se apoyaba en su bastón me invitaba a pasar a su casa calientita que ahora presumía un arbolito de navidad con sus luces prendidas. Yo nerviosa sacaba papeles que tenía que entregarle, y entre mis explicaciones rebuscadas y revueltas por la prisa de querer regresarme a mi casa y estar tranquila, o por el estrés de estar pensando en que cualquier momento pasa algo desagradable, me hacía bolas con mis propias palabras. Alejandra estalló en risa por ver cómo me tomo “tan enserio la vida”. En ese momento pensé, debo de calmarme, ahora estoy frente a una persona que si hay algo que ha superado es el miedo a perder la vida y ahora la vive y se sorprende de cada cosa que se cruza en su camino como si fuera siempre la primera vez que lo ve, que lo percibe, su experiencia de vida le ha agudizado su capacidad casi inocente de sorprenderse de cada cosa que contempla. Pensé también que la vida se construye de momentos, de escuchar palabras dulces de una amiga, de tomarse un café calientito, de escuchar una buena rolita, de tener una plática con alguien agradable, de sentirse a gusto en un instante y de instantes construir la vida. Esto me hizo recordar todos los personajes de mi vida, la gente que le ha dado sentido y destino a cada uno de mis momentos, y cuánto he aprendido de muchos de ellos, y cuánto me han servido las experiencias que he vivido con ellos para poder seguir viviendo hasta el día de hoy. No quise escribir sobre el terror de vivir entre la amenaza cotidiana de vivir en una ciudad insegura, quise mejor, recordar que los que aún defendemos el principio de la vida tenemos esos pequeños instantes que nos motivan a seguir caminando.meninahttp://www.blogger.com/profile/07771637243696128061noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-19229954.post-25143870968145011512008-11-11T16:28:00.001-12:002008-11-11T16:28:37.961-12:00<strong>Quédate.</strong><br /><br />Eternidad que no vengas tú y me atrapes.<br />Si apenas siento tu sollozo entre mis muslos.<br />Y éste miedo sella como el camino cotidiano.<br /><br />Que no venga ni se acerque la ausencia de ti.<br />Que no me gane el llanto incontenible.<br />Que no se agrie la garganta de tanto esperarte.<br />Que eso nunca me pase a mí.<br /><br />Que las noches sigan siendo el manjar de los días.<br />Y tu calor se acurruque con el mío.<br />Y el calor de la cama medicina diaria.<br /><br />Que el cuerpo no diga nada.<br />Y que se enrede con el mío para gritarme.<br />Y que siempre con o sin él, estemos juntos.<br />Que se quede, como líquido indispensable.meninahttp://www.blogger.com/profile/07771637243696128061noreply@blogger.com2