DEJANDO MEMORIA Y VIDA EN ESTE LUGAR

27 de septiembre de 2010

Un viajerito llegó.

Desperté y ya estabas en mí,
fue como haber experimentado un milagro,
¿A mí? ¿Me puede pasar esto? ¿Será posible?
Era demasiado bueno, demasiado hermoso,
demasiado perfecto, demasiado. Apareciste en mi vida
como un trueno vibrante, cargado de energía,
que sorprende, que no avisa, que se queda y se
aferra. Me sentí tan llena desde que me avisaste
de tu llegada, me siento impregnada de tu energía
vital que contagia, por eso el despertar de tanta alegría.