DEJANDO MEMORIA Y VIDA EN ESTE LUGAR

26 de noviembre de 2007

Antes de que se me olvide,

El fin de semana pasé todo el día sentada frente a mi computadora leyendo, escribiendo, sorprendiéndome, frustrándome, admirándome y demás sentimientos un poco de confusión, otro tanto de ira y tristeza, en fin.
Les platico -antes de que se me olvide- lo que estaba leyendo era la historia de la creación de instituciones que se encargan de hacer políticas para los indígenas de México, les parecerá quizás aburrido el tema, en realidad no lo es y menos si uno tiene gran imaginación y va pensando a la par la forma en cómo se hacen las políticas públicas para el resto de la población o sea, las mujeres, los niños, la familia, los gays, y demás grupos sociales, pues si, en efecto, se hacen a capricho de un ignorante, o del ignorante que esté en la silla presidencial, y por favor no crean que estoy hablando sarcásticamente.
Miren este pequeño relato:
“... los idiomas indios son tan embrollados como los bultos de los dioses 800 más que aglutinantes, polisintéticos y de raíces ásperas, de sintaxis sorprendentes e imprecisos. Fruto natural de conceptos mentales incompletos” etc. etc. (López Portillo)
¿Conceptos mentales incompletos? Las lenguas indígenas ¿son incompletas porque el cerebro de los indígenas es incompleto? esta declaración si que viene de un ¡bárbaro! Por fortuna, hoy, todos sabemos que las lenguas vernáculas cuentan con un sistema lingüístico que los fundamenta como lenguas, precisamente, y si no, busquen en internet el sistema lingüístico del trique, del nahua, del mixteco, no vayamos tan lejos existen academias conformadas por hablantes de lenguas indígenas que estudian, analizan y promueven sus idiomas. Si bien el lenguaje está estrechamente conectado con la capacidad de expresión de CUALQUIER ser humano, cierto es que ni aún teniendo al alcance lenguas tan bellas como el español López Portillo logró estructurar una idea más o menos congruente sobre la realidad de la población indígena de México, así es que el idioma es importante pero la necesidad de sacudirse la ignorancia es mucho más apremiante aún.
Cositas como estas me iba encontrando en el paso de mi lectura, existen fragmentos completamente irrisorios sobre la mentalidad -quisiera decirles de aquellas épocas, pero sucede hoy aún- para crear políticas de estado para población de la cual no se tiene una idea clara de sus necesidades debido a que existe una cosa que se llama etnocentrismo y egocentrismo, es decir, la idea de que yo como el jefe gorgory del mundo, tengo la razón y mi cerebrito me da para crear políticas para toda la gente que lo necesita, aunque terminen siendo un fracaso.
Y para cerrar, hay les va, en varias de las cronologías que leí sobre la política indigenista en México, se veían de alguna manera chispazos de avance, bien que mal era mejor tener una institución que se dedicara a asuntos indígenas a tener el abandono total del estado –esto puede ser discutible-. Bueno pues cuando la cronología llegaba al periodo presidencial de Fox, ¿se acuerdan? el de las botitas de baquero barato, ese mero, ¿Qué creen? todos mencionaban que había habido un retroceso en la política indígena de México, ¿será cierto? Ya lo veremos.
Así fue mi fin de semana, divertido ¿no?