DEJANDO MEMORIA Y VIDA EN ESTE LUGAR

20 de febrero de 2008

Domingo por la tarde.Ayer mientras desayunaba veía por la ventana el pedazo de barda que divide a México y a Estados Unidos, pensé… ¿Cómo habrá sido este lugar hace 15 años, hace 30 años, hace 70 años, hace…. ¿lo que uno nunca vivió nuca sucedió? Me pregunté después… no puedo sentir algo que no he vivido por más que me lo platiquen.
Terminé de desayunar y con el pretexto de ver el carnaval en la playa fui corriendo hacia el malecón, había mucha gente, bullicio, cámaras, movimiento, gente corriendo. Justo estaba tratando de ubicar qué era lo que sucedía cuando alguien se acerca a mi y me dice – ¿quieres salir en la película?- por un momento pensé –esta es la oportunidad que siempre he esperado en la vida por fin voy a ser famosa- je. Me entusiasmó hacer circo un rato, así es que acepté y me divertí. Apenas pude saber que la película se llamará “Una historia de la frontera” -¡qué original caray!- mi papel consistió en aplaudirle a Javier quien hacía suertes con la reata tal y como lo hacen los charros bien charros! La escena la tuvimos que repetir varias veces pues cometimos TODOS la “antiprofesionalidad” de voltear a la cámara, para ver cómo nos filmaban -¿para qué nos dicen dónde estaba la cámara? Si no nos hubieran dicho ni en cuenta y la actuación hubiera sido más naturalita, je.
Justo estábamos haciendo circo cuando entre los barrotes del bordo fronterizo veo que viene un grupo de personas cargando una bandera estadounidense, y pensé … órale que buena actuación la de los compas que están del otro lado. Junto con este grupo llega otro sin banderas y con cartelones donde se exigía cambios a la reforma migratoria y se pronunciaban a favor de los migrantes que ahora están en Estados Unidos.
Nada de esto fue actuado, del borlote que se había armado por la película y el gentío que había en la playa se jalaron estos grupos aprovechando la coyuntura –bueno no todo es tan fortuito el asunto es que llegaron-, una persona me dijo que cuando existen este tipo de acontecimientos la patrulla fronteriza de EU llama a los grupos de antimigrantes.
En un rato pequeño se dispersaron los antimigrantes, y sólo quedaron los promigrantes quienes alzaban la voz con consignas “si se puede” “si se puede” entre intercambios de líderes de consignas separados por la malla fronteriza me parecía que estaba observando un hecho social total como alguna vez lo mencionó el antropólogo Marcel Mauss. Entre la “historia de la frontera” hecha película y la historia de la frontera hecha realidad y vivida cotidianamente por aquellos que la han sufrido. En menos de diez minutos y justo en la franja fronteriza se reunieron los escenarios de la migración tal y como cada quien la quiera ver o la haya vivido. En la frontera aquella tarde de domingo vi la historia –que nunca vi- de los migrantes –que no conozco- y la palpé como algo vivo … palpitante…