DEJANDO MEMORIA Y VIDA EN ESTE LUGAR

24 de octubre de 2008

Estar in [la vida] o estar out

Sólo percepciones alimentan éste relato ¿cómo es sentirse enraizado con la vida? Me he dado cuenta y he observado a otras personas -mientras viven- la laxitud con la que llevan la vida, no hay tiempo, no hay compromiso, y hasta me da la impresión de que esperan que se les lleve un poco de la mano -¿y por qué no?-. Por otro lado, hay personas que están intensivamente las 24 horas del día en su vida viviendo y viviendo y de hecho, no dejan un minuto vivo, no desperdician nada, al contrario, a veces pareciera que les hace falta tiempo para terminar de vivir lo que habían planeado para el día. Yo no sé exactamente qué tipo de persona soy. Ciertamente hay veces en que me gustaría que el día tuviera más luz, ó que las noches fueran más largas, o que el sentimiento no me durara tanto, ó que el dolor no me conectara con la vida y que la felicidad me acompañara cotidianamente. A veces siento que la vida me pide que la tome de verdad, “en serio” y que no la deje ir hasta que sea el momento, pero yo como buena remilgosa siempre me desvanezco para que no me toque, aunque a veces entre tantos intentos me ha alcanzado a arañar provocándome el temido shock que me recuerda que aquí estoy, que ésta es la vida. No sé si alguien en algún momento ha tratado de acoplarse a la vida tratando de ver cómo la viven los demás ¿a qué edad se tiene el primer novio? ¿a qué edad se tiene uno que enamorar? ¿a qué edad olvidamos al amor de nuestra vida para estar contentos con el amor actual? ¿a qué edad se tiene un hijo? ¿a qué edad uno se compra una casa? ¿a qué edad somos profesionistas? ¿a qué edad uno es feliz? ¿a qué edad ….. etc. etc.? Cómo le hacen los demás, cómo le han hecho para acoplarse a la vida y estar in. Si bien mi existencialismo es ya casi como un tatuaje que funciona como “enraizardor” de la vida, cierto es que éste fragmento que escribo, sólo tiene la intención de reflexionar un poco sobre los manuales para vivir y si es posible desenraizarse del manual y enraizarse a la vida “en serio”.