DEJANDO MEMORIA Y VIDA EN ESTE LUGAR

9 de agosto de 2008

Raincouver.

Definitivamente su servidora prefiere un poco más de desorden en su vida. Demasiada organización y flechas –hasta en lo hondo de la piscina- me han destanteado ¿Dónde caminar, dónde andar en bicicleta, dónde pasarse la calle, dónde toman agua los perros y dónde los humanos, donde se puede pisar el césped y dónde no? Tronquitos en la playa para sentarse, cajitas para reciclar materiales, rampitas para quienes usan sillas de ruedas, para quienes patinan o usan patinetas y bicicletas como transporte. Mapitas para que el turista no se pierda, aire acondicionado ó calefacción según sea la necesidad. Muchos “excuse me” y “sorry”. Boletitos del tren para ir y para regresar. ¡OH! casi lo olvido lugares recreativos: mega piscinas, mega parques, montañas, lluvia y… marihuana por doquier.

- ¿Disculpe me puede decir dónde hay un mercado típico?
- Mmmm …. sorry? What do you mean?
- Ehhh … I mean, un lugar para comprar cositas típicas de Vancouver.
- ¿Qué entiende usted por “típico”?
- (Carcajada nerviosa).


Lo típico de Vancouver –a demás de la miel de maple que no he encontrado por ningún lado- es ser extranjero, es no haber nacido en Vancouver, o mejor aún haber nacido en China, Japón, India ó Korea. Lo típico es no ser canadiense “anglo” sino proveniente de cualquier parte del mundo, bajo esta burda definición ¡yo soy típica de Vancouver también! Un bien básico, de primera necesidad sin duda es la sobrilla, paraguas o umbrela –como guste llamarle.

Whatever …

!Me encanta Vancouver! y en efecto, es un excelente lugar para vivir si lo que quieres es tener una vida sana y organizada –o si lo que quieres es vivir cien años- o cosas así. De todo corazón viviría toda esta organización y limpieza no obstante siempre con la añoranza de mi México ruidoso, alborotado, y lleno de esas cosas típicas que devocionalmente siempre buscará una antropóloga.

Por cierto… ya contaré la historia del potlatch en el museo de antropología …. Justo en Vancouver me vine a encontrar los tótems de los Kwakiutl.

I’ll be back.