DEJANDO MEMORIA Y VIDA EN ESTE LUGAR

17 de julio de 2008

Tratando (trotando) entre mundos
Entre mundos siempre estamos, fronteras que se construyen en la memoria en el día a día de la vida. Tu eres así yo soy así pero a veces no sé quien soy, te veo y pienso, quizás tengo algo de ti, de la prostituta, del drogadicto, del migrante, del ratero, del filósofo, del viajero, del intelectual, del vanidoso, de la histérica, de la parlanchina, del alcohólico, del loco, del refugiado, de la vendedora en la calle, de la niña desvalida, del migra, del “bisnero”. Soy mundo porque en él vivo y no conozco las fronteras entre tu mundo y el mío, las puedo imaginar, las puedo trazar pero sólo serán pensamientos que tampoco existen porque todo se esfuma, todo es tan efímero, tanto, que a veces ni cuenta me doy cuándo pasó, la única certeza es el estar aquí, el ahora quien soy, no es budismo, es sólo lo que vivo hoy y me siento así viviendo en los mundos que rodean mi vida, una vida que a veces es tan mía y a veces es tan tuya –de los demás- de los demás que me ayudan a dar pasos a suavizar el camino y a sentirlo tan intenso provocándome dolor. ¿Cómo hablar de identidad? La identidad cambia, la identidad viene y luego se va, todo está en la memoria, a veces fui madre y otro día fui prostituta, un día fui el padre de mis hijos que salió de casa para probar suerte en el “norte” y ahora soy un drogadicto sin más aspiración que lavar un carro para conseguir una dosis. No es difícil comprender tu mundo cuando pienso que el mío es igual, aunque con otros componentes, tú decidiste vivir –aunque no estés consciente de ello- decidiste ser quien eres, te veo y me lleno de profunda tristeza y alegría por saber que tu elegiste ser quien eres. Quizás mi vida te parezca aburrida –a veces yo pienso lo mismo- pero ahora estoy decidiendo vivir así como yo he elegido diseñar cada etapa de mi vida. El entusiasmo es el tesoro más preciado que tengo, ver hacia arriba y pensar que lo puedo hacer son mis principales motivos de vivir. Quedar hundido en el círculo interminable de “la desgracia me persigue” es el mayor infierno al que un humano puede estar expuesto. Por último, política, envidias, inconciencia, desigualdad, acaparamiento, abuso de poder: son estados que también forman parte de la condición humana ¿alguien sabe por qué?

2 comentarios:

Blas de Lezo dijo...

Hola, me alegra leerte de nuevo. Aunque percibo hastío y dolor entre y sobre la líneas que has escrito.
Creo que el poema de "...caminante, no hay camino...", es una buena respuesta. Somo lo que nosotros hacemos de nosotros y la mayor parte de las veces somos mejores de lo que nos creemos.

Si que discrepo en algo y es que llevamos dentro una identificación desconocida para todos incluso para uno mismo en el que nuestro comportamiento, toma de decisiones ante algo, nuestra reacción viene de ello en algo influenciada, ademas de millones de factores externos, pero el interno es importante.

El humano, los humanos somos pura contradicción, es así porque se mueve el mundo, por la pura contradicción de moverse algo que parece quieto.

Un beso y repito que me alegro de leerte.

Un beso, Blas

menina dijo...

Gracias Blas por escribirme!

Creo que los seres humanos somos un poco de cada uno de los que hemos conocido a lo largo de nuestras vidas, aunque definitivamente solo nosottos mismos somos los diseñadores aunténticos de la vida propia.
Besos
Menina