DEJANDO MEMORIA Y VIDA EN ESTE LUGAR

1 de septiembre de 2008

A nadie más ...

A nadie más le duele tanto tu vida como a mí.
Veo las formas de mis dedos y veo los tuyos también.
Veo los días en que no dejaba de admirar tus manos.
Manos fuertes que lo podían hacer todo, o casi todo para mi.

La vida no es intercambiable.
Los sentimientos tampoco.
Me estremece estirar la mano para alcanzarte y no poder ni siquiera rozar nuestros dedos.
A penas unas cuantas palabras de alivio puedo ofrecerte.
Palabras que me alivian a mí también.

Quisiera ofrecerte intercambiar la vida por un segundo.
Pero te aseguro que no será suficiente para ninguno.
La vida me ha mostrado no hay sentimiento ni experiencia intercambiable.
Cada uno debe aprender su camino.
A veces duro, a veces simplemente camino, a veces llevadero, a veces amable.
Cada quien le pone el color que más le gusta.
A mi me gusta verlo de mil colores.

1 comentario:

Blas de Lezo dijo...

Mil colores son los que tiene los pasos que das
mil razones para dejar lo que duele atrás
nada queda más que lo que has vivido
verdadero catálogo siempre por ti enriquecido

Escribir lo que se siente siempre es liberador, gracias por compartirlo

Blas