DEJANDO MEMORIA Y VIDA EN ESTE LUGAR

27 de enero de 2008

Escuchando al ¿corazón?
Buda y los que saben de sus enseñanzas siempre instan a que los seres humanos siempre regresemos al origen de lo que uno en realidad ES. Escuchar al corazón o hacerle caso a las corazonadas es una de las enseñanzas de la filosofía budista y uno de los saberes populares más extendidos entre los seres humanos.
Pero cómo saber que lo que uno está pensando (-sintiendo) que debe hacer realmente es una corazonada y no es una de las tantas pasadas que te juega la razón. Yo por ejemplo tengo una lista de pendientes de vida que todo el tiempo está rondando en mi cabeza pero hay una cosa en mí que se llama inercia que me detienen a realizarlos. Creo que más bien es un tipo de resistencia que aprendí en no sé dónde o en cualquier momento de la vida que no me acuerdo y que ahora no tengo tiempo para pensar en eso. Ahora sólo hay tiempo para desmenuzar aquellas deudas con la vida y reflexionar sobre las necesidades que vienen sólo de la razón y aquellas que vienen del corazón. ¿Podré resolverlo?

1 comentario:

Blas de Lezo dijo...

Inercia es un palabra que suele ir acompañada de rutina.
El imperio de la rutina nos atenaza, muchas veces se cierne como una gran rueda que se hace imposible parar. Yo creo que podrás resolverlo.
Quizá, sin renunciar a esa enorme rueda de la rutina impulsada por su propia inercia, puedas dar un pequeño salto fuera durante pequeños periodos que te a ayuden a cerrar los pendientes y volver a la rueda que te/nos garantiza la vida después cada pequeño salto.
Yo creo que con este pequeño engaño la rueda puede que hasta se haga mas pequeña a tu vista y hasta se pare.

Un beso... nada rutinario.